top of page

DISCREPANCIA

 

 

  No se trataba, según pudo el lector comprobar, de antipatía ni desafección a ninguna cultura ni lugar.
  Su investigación, en línea franca y dura, llevó al autor del informe a plantearse diversos problemas de economía, en dimensión internacional, después de expuesta al mundo la panacea de la globalización, que el gobierno del mundo implanta, de grado y aun de fuerza, apoyado en las excelencias de un comercio que reportará pingües beneficios a los múltiples partenaires en compromiso.
  Sucede, en contraposición, que aquellos asociados de países terceros en su emporio, tienen vedado acceso al mercado de opulencia y fasto, con lo cual habrán de comerse su producto y quemar sin remisión los excedentes acumulados durante el año de fabricación y enlatado.
  Un comité internacional, integrado por hombres buenos de variadas naciones, irrumpe en liza con ánimo justiciero de equilibrio y armonía, con objeto de arbitrar las equivalencias y pueda el mundo disfrutar un período de paz gracias al derroche de tolerancia en convivencia plural.
  Portavoces y secretarios del comité, avalados por la presidencia, exponen su proyecto en página abierta de internet, mientras aguardan pacientes a que los demás países se manifiesten sin ambages antes de llevar su propuesta al Congreso de los Diputados, antiguas Cortes, donde, en asamblea plenaria, será debatido el desconcierto que abruma al desvalido y confunde a quien espera obtener la parte magra del asado que en el sótano se prepara. Del modo como se aderece el venado, resultará claro el método a seguir para atender cuanta solicitud haya sido formulada en la sede internacional de las dificultades extremas.
  Desarrollada en su auténtica magnitud la correlación de apuestas, conforme se produce la intervención de cada orador, el autor de esta reseña quiere resumir en diez párrafos, de tres líneas, cuanto es susceptible de ser enmarcado en un folio entero sin numerar. Coge, a este fin, su cuaderno de notas, empuña la pluma y escribe:
  Ha de saber esta gente que la vida se desprende de sí por motivos que el ser ignora. Por ello, en lo obtuso de su desatino, cuando la desmedida sorprende al incauto, inicia un canto diferente y ríe jactancioso al final de cada acto.
  Su intemperancia fue muy mal recibida por los miembros del gabinete, quienes acordaron sancionar la frescura del desbocado periodista, de modo que cundiera el ejemplo y, en sucesivas ocasiones, fuera temido el escarmiento.
  Hasta aquí la crónica aparecida ayer en el diario vespertino de la capital del reino. Queda en suspenso la ley que habrá de entrar en vigor una vez ratificada por la cámara alta.

 

 

 

JOSÉ RIVERO VIVAS
 

'La vida es un continuo irse fuera.'

  • facebook-square
bottom of page